22 feb 2011

Reseña de la RSFZ

La RSFZ (Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza), de la que Alberto Sánchez fue presidente durante años, para dejar el testigo a su hermano Julio tras su fallecimiento, nos envía esta reseña del estreno del documental:

La directora y realizadora Vicky Calavia estrenó hoy viernes 18 de febrero de 2011, en el Salón de Actos CAI. Pº Independencia 10 de Zaragoza. a las 20:00 h., el documental “Alberto Sánchez, la proyección de los sueños” que recoge la vida cultural de nuestro anterior presidente.

Tarjeta del estreno.


El acto fue presentado por Antonio Abad, director del Servicio Cultural CAI; por Julio Sánchez Millán, fotógrafo, cineasta y hermano de Alberto; y Vicky Calavia, realizadora del documental.

El Salón de Actos de la CAI tuvo un aforo completo, al que asitierón amigos y simpatizantes de la figura de Alberto. 

El documental de 58', se comenzó a rodar en 2008 como un documental sobre  Alberto Sánchez, siguiendo la misma línea que el anterior realizado a la figura de Manuel Rotellar.

Las escenas transcurren en diferentes lugares de la vida de Alberto, como lo era su casa, repleta de libros y de artículos de coleccionista, el almacen que compartia con su hermano Julio, con multiples de estanterias que atesorán una mágnifica biblioteca con la historia del cine y de la fotografía en Aragón, así como en el mítico Cine Maravillas de Teruel, al que Alberto tenia tanto aprecio.

Junto a los fragmentos de la entrevista a Alberto, aparecen entrevistas con su hermano Julio Sánchez, con sus sobrinas Cristina y Marta y con algunos amigos como Pedro Aguaviva, Pepe Laporta,...

A través de esas imágenes oníricas, el cineasta habla de su relación con el séptimo arte, la fotografía y sus gustos personales. Cuando se rodó la entrevista, Sánchez Millán era consciente de que tal vez no vería terminado el documental por su enfermedad, pero con el humor que le caracterizaba, le comentó a la directora que ya le tenía grabado “para la posteridad”.

Mas información sobre la grabación en el cine Maravillas la podeis encontrar en el  diariodeteruel.es.
Os remitimos a la página que ha creado Vicky Calavia sobre la figura de Alberto Sánchez sanchezmillan.blogspot.com.

20 feb 2011

De cine y sueños, por Nacho Lasierra

Nacho Lasierra, excelente guionista y director que hace poco estrenó su nuevo cortometraje "La granja", premiado en 2009 como Mejor Guión del concurso de cortometrajes de la Delegación del Gobierno en Aragón, nos envía esta entrada de su blog Un mundo implacable "inspirada como siempre en el genial Alberto Sánchez", según sus propias palabras. Gracias Nacho, todo un placer leerte.

“Podemos vivir sin cine, pero no soñaríamos igual sin él”.
ALBERTO SÁNCHEZ MILLÁN

Ayer se estrenaba en el Salón de Actos de la CAI en Zaragoza, el documental Alberto Sánchez. La proyección de los sueños, realizado por Vicky Calavia. La cita, imprescindible para muchos, servía no sólo para acercarnos un poco más la figura de Alberto Sánchez, sino también como homenaje a uno de los hombres que ha dedicado gran parte de su vida a dinamizar el cine en Aragón.

No se pretende con esta entrada realizar una crítica sobre el documental, que vaya por adelantado, me resulta imprescindible. Imprescindible para aquellos que amen el cine, para los que quieran hacer cine, para los que coleccionen cine, para aquellos que escriban y proyecten cine, y mucho más, para aquellos que quieran hacer cine en Aragón. Alberto Sánchez, entre otros muchos aspectos (fotógrafo, agitador cultural, crítico de cine, director y hasta incluso actor improvisado) era sobre todo una persona inspiradora. Escuchar hablar a Alberto Sánchez, normalmente se convertía en una mezcla de admiración constante y entretenimiento. Pues su naturalidad, y también su humor socarrón, transmitían confianza desde el primer instante. Pero tampoco con esta entrada se pretende hablar de Alberto Sánchez, y de las ocasiones, en las que por suerte, tuve la ocasión de conversar con él.
El documental proyectado ayer, muestra mucho respeto y sobre todo, mucha admiración. Muestra confianza - puesto que se nota que la perspectiva del mismo es de una buena amiga de Alberto- y también nitidez. Quizá no veamos a Alberto de forma nítida, pues todas sus intervenciones son parten de una entrevista realizada por Vicky Calavia antes de su muerte, grabada por Javier Estella y José Manuel Fandós posteriormente para el documental, bien en las butacas de un cine, bien sobre las inmensas colecciones de libros que Alberto poseía. Sin embargo, en el documental sobra nitidez en cada una de sus declaraciones. Más allá de que pueda servir para acercarnos a esta figura clave, coleccionista, amable con los demás y un verdadero erudito cinematográfico, sirve también para acercarnos una pasión inexplicable que normalmente une a todos aquellos que aman el cine. Una pasión que por supuesto, traspasa la propia pantalla de sombras, y se filtra en cada una de las palabras que Alberto, de forma póstuma, transmite a través del documental. En una de sus intervenciones, Alberto declara que se puede vivir sin cine, pero no soñar sin él. Al menos, no soñar como soñamos en este siglo y en el pasado S.XX. Esta clarificadora intervención, más propia de un físico, de un científico, o de un psicólogo, parte de una vida en constante relación con el cine, que resumida en una hora de documental, parece quedarse incluso corta. Pues se podría escribir y hablar mucho, sobre la relación que existe entre los sueños y el cine.
En su claridad de ideas, a lo largo del documental Alberto afirma que no existe el cine aragonés, sino cierto cine que se hace en Aragón, pero sin características comunes (algo que comparto plenamente). Algunos de sus amigos, como Pedro Aguaviva o Pepe Laporta, van moldeando a través de sus declaraciones la figura (y personaje) de una persona que a priori se muestra tímida y recelosa con su intimidad. Los mismos, que en tiempos pasados, dinamizaban las proyecciones en Aragón, escribían críticas sobre las películas que veían, e intentaban mostrar su pasión por el cine como creadores a través de sus propias obras cinematográficas. Los mismos, a los que hoy en día, resulta fundamental escuchar y atender, porque son ellos, los que resumen el verdadero espíritu de lo que significa amar el cine.
Hoy resulta fácil acceder al cine, y por supuesto, resulta mucho más fácil verlo. Cualquier película está al alcance de nosotros, a tan sólo un clic de nuestro ratón de ordenador. No hace tantos años, para muchos espectadores y cinéfilos, poder acercarse a determinadas películas, dependía de personas tan entregadas como Alberto. Personas, que por su ansia de seguir haciendo, y sobre todo, de hacer por los demás (como bien se explica en el documental), eran capaces de organizar desde una cena para los amigos hasta una proyección con posterior tertulia. Ese cine pasado, el del celuloide y la máquina de montar, el del carboncillo y el olor a emulsión, el cine que exigía cambiar el rollo manualmente, es precisamente, el cine que queda perfectamente reflejado en este documental. La figura de Alberto Sánchez, y su retrato en este documental, trascienden a lo meramente personal, para convertirse en algo universal. El documental nos habla también de un cine que poco a poco va muriendo, una generación que con el paso del tiempo nos va dejando, y sin duda alguna, de una pasión incomprensible e irracional, que muchos compartimos, y que por supuesto, genera grandes amistades. Todo eso está recogido a través de este documental, y todo está reflejado con sinceridad y emotividad. Ojalá tengan la oportunidad de verlo proyectado en algún momento. Gracias a los dos, Alberto y Vicky, por vuestra dedicación al cine aragonés. Aunque desgraciadamante, este no exista.

19 feb 2011

Luis Betrán, notas sobre el documental

El cinéfilo Luis Betrán, miembro activo de tertulias cinematográficas aragonesas desde los años 60 y amigo íntimo de Alberto Sánchez, nos ha dejado estas notas en el blog de Cinegoza, de Toni Alarcón, tras el estreno del documental "Alberto Sánchez. La proyección de los sueños". Gracias compañero, un placer leerte y escucharte:
 
"Ayer salí de mi casa, quizá algo insensatemente por motivos de salud, para ver el documental "Alberto Sánchez. La proyección de los sueños". No se trataba del enésimo y oportunista homenaje post-motem a mi amigo del alma que se fue ya hace dos años. "Al "compañero del alma tan temprano" al decir de Miguel Hernández. Era/es una película en la que, afortunadamente, no comparecen ninguno de aquellos que yo me se y que se aprovecharon de las enseñanzas y las múltiples relaciones de Alberto para introducirse en pretendidos foros culturales de Zaragoza y aún de Madrid en los que no pintan nada. Alberto, les aventaja en algo fundamental: fue es y será una referencia ineludible en el cine, la literatura, la gastronomía, la bonhomía y la hombría de bien... en la ciudad en que habitamos. Y más allá, no en el cielo que A.S. ara agnóstico. Pero lo importante fue el film en si mismo. Ausente en él todo atisbo de pedantería, de solemnidad, de pompa y circunstancia, constituye el más bello recuerdo/homenaje a aquél, que poseedor de un notable sentido del humor, contaba chistes malísimos como bien evoca Pedro Almaviva. Alberto en 58 excelentes minutos en los que se alterna admirablemente la información,el cariño, la ternura, la emoción, la broma, la biografía sin dejar resquicio alguno para la lágrima fácil. De lejos lo mejor que se ha hecho en Zaragoza sobre la figura de uno de sus hijos más ilustres de los últimos decenios. Mi enhorabuena a su realizadora Vicky Calavia. Sus pretensiones y sus resultados han cuajado admirablemnte. Mis sensaciones durante la proyección me las reservo. Y a Toni gracias por la información del día, hora y lugar de exhibición de esta joya.

Vicky y Toni. Sois grandes. Y tan jóvenes. Formáis parte de los que impiden que esta ciudad sea definitivamente lo que este viejuno malvado, que no resentido, llama Zaraconejos de Cierzo.

Un abrazo a los tres y a toda la familia Sánchez, que, obviamente estaba en en la sala."
 

Alberto Sánchez, el animador cultural inconformista y amable

El escritor, periodista y programador cinematográfico -por nombrar sólo alguna de sus miles de facetas- Carlos Gurpegui, nos regala esta reseña sobre el estreno del documental. Gracias Carlos por este lujo de texto y estas dos hermosa fotos:

A Alberto le conocí en el Gandaya, viendo películas de Godard. Años más tarde y entre semana nos hicimos amigos, en tardes serenas de cine español con Borau, Picazo y otros clásicos. Sus prominentes ojos en transparentes gafas fue lo primero que me llamó la atención cual cruce de personajes del divertido Blake Edwards y del enigmático Roman Polanski. Con temperamento y pasión, Alberto gestionaba y, sobre todo, como bien afirma una de sus sobrinas en el trabajo que nos ocupa, invitaba y dinamizaba, porque a Alberto le gustaba definirse como “un animador cultural”, que es lo que sobre todo era, entusiasta, vivo, cómplice, camarada, abierto y, sobre todo y a mi entender, amable. Alberto Sánchez fue un sabio que supo sacar lo mejor de lo cotidiano, conviviendo amable con su entorno, inconformista, intuitivo y vanguardista. Todo ello queda perfectamente retratado con el lúcido tono y la estupenda narrativa que ha impreso Vicky Calavia en el documental Alberto Sánchez. La proyección de los sueños.

Vertebrado en bloques temáticos, los cercanos a nuestro hombre de cine —familia y amistades— nos muestran cómo amaba el séptimo arte, físico, “material” como afirma el protagonista sobre este arte mecánico, pero sobre todo nos iluminan el perfil humano y de entrañas de alguien que supo vivir y disfrutar de la vida, de las culturas y las artes, de la gastronomía y el compromiso. En sereno montaje, Calavia cose perfectamente afirmaciones y declaraciones, componiendo un nuevo traje para este gentleman aragonés, tan sincero como rara avis, o si no, ahí están como muestra sus múltiples declaraciones sobre la vida, sobre la dignidad de su enfermedad, sobre su encuentro con Buñuel, sobre las imposturas de nuestro cine en pañales o sobre la transparencia de su trabajo. Con un tránsito que cuida significante y significado y fiel al fetichismo coleccionista de Alberto, objetos, cámaras y monitores aparecen como impolutos soportes de los discursos.

Este documental testamentario se muestra en todo momento luminoso, por mucho fantasma que aparezca en patio de butacas o merodeando entre libros, por muchos recuerdos de infancia con sombras y cámaras oscuras, porque Alberto Sánchez. La proyección de los sueños no es una historia de espectros cotidianos, sino un alegato a la vida y a poder hacer cumplir los sueños. Cierra la pieza una reflexión de Alberto de cómo el cine ha transformado los sueños y las imágenes del hombre y la mujer modernos. Como asevera Walter Benjamín, "soñar forma parte de la historia". Alberto ayudó a construir la mirada del cine aragonés, pero también apostó por hacer posibles muchos de esos sueños. Prueba de ello es este documento. Gracias, Alberto. Gracias, Vicky.

Carlos Gurpegui



9 feb 2011

Estreno del documental "Alberto Sánchez. La proyección de los sueños"


El estreno del documental Alberto Sánchez. La proyección de los sueños, tendrá lugar el viernes 18 de febrero, a las 20 h., en el Salón de Actos de la CAI.

La presentación del acto correrá a cargo de Antonio Abad, director del Servicio Cultural CAI, Julio Sánchez Millán, fotógrafo y cineasta y Vicky Calavia, realizadora del documental.


 
Cuando yo era muy chico, casi niño de cuna, en mi cuarto había un ventanuco que se convertía en los días de sol en una cámara oscura y reproducía en el techo el tránsito de coches, personas, carros. Eran sombras animadas que me causaban sensación. Sé que parece increíble pero yo veía aquellas películas de fantasmas cotidianos desde la cama.

(Alberto Sánchez)

Viernes 18 de Febrero de 2011, a las 20 h.
Salón de Actos de la CAI
Paseo Independencia, 10. 50004 Zaragoza
Entrada libre hasta completar el aforo de la sala

 

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El ‘fantasma’ del Maravillas

Ruedan en la sala turolense un documental sobre Alberto Sánchez

Diario de Teruel, 28-09-2010. Francisco Javiér Millán

http://www.diariodeteruel.es/la-ultima/4446-el-fantasma-del-maravillas.html

Como si de El fantasma del cine Roxy de Juan Marsé se tratara, la Sala Maravillas de Teruel recibió ayer la visita de Alberto Sánchez Millán, uno de los grandes impulsores del cine aragonés y del cineclubismo en Aragón que falleció en octubre del año pasado en Zaragoza. La directora Vicky Calavia rueda un documental sobre la figura de este animador cultural aragonés en el que el propio homenajeado habla de su relación con el cine.

Alberto Sánchez volvió ayer a la vida durante unos instantes en una aparición espectral en el patio de butacas del Cine Maravillas, que tanto frecuentó hace años durante las sesiones del Festival de Cine de Teruel, del que era uno de sus incondicionales.

Alberto Sánchez, la proyección de los sueños, es el título del filme que dirige Vicky Calavia y para el que cuenta con la realización de Javier Estella y el turolense José Manuel Fandos.

La jornada de rodaje de ayer se desarrolló en el patio de butacas de la Sala Maravillas, sobre el que se proyectaron imágenes de una entrevista que el equipo hizo al homenajeado en junio de 2008, como si se tratara de una aparición fantasmagórica.

Parte de aquella entrevista se volvió a rodar ayer pero con la imagen de Sánchez Millán proyectada sobre una butaca, para transmitir esa sensación onírica que envolverá al filme, explica su directora, que comenta que la idea del documental surgió cuando hacía otro sobre Manuel Rotellar, otro de los impulsores del cine aragonés y la crítica cinematográfica.

La entrevista que hicieron al homenajeado en junio de 2008, cuando le habían diagnosticado ya la enfermedad degenerativa que acabó con su vida en octubre del año pasado, es el hilo conductor de este trabajo que cuenta con una ayuda de la DGA y que a principios de 2011 estará listo para su estreno.

Junto a los fragmentos de la entrevista y abundante material documental, el equipo ha grabado entrevistas con el hermano del cineasta, Julio Sánchez, también fotógrafo, con sus sobrinas y con algunos amigos como Pedro Aguaviva y Ramón Perdiguer.

Tratamiento onírico

La película se está rodando en los lugares habituales que frecuentó Sánchez Millán, sobre todo su casa y el local donde tenía su archivo. “No hemos querido hacer un tratamiento al uso, sino cinematográfico, tendiendo a lo onírico”, explica Calavia, para quien el homenajeado fue “una pieza fundamental en el desarrollo del cine en Aragón”.

A través de esas imágenes oníricas, el cineasta habla de su relación con el séptimo arte, la fotografía y sus gustos personales. Cuando se rodó la entrevista, Sánchez Millán era consciente de que tal vez no vería terminado el documental por su enfermedad, pero con el humor que le caracterizaba, le dijo a la directora que ya le tenía grabado “para la posteridad”.

Para conferir ese aire espectral y retro acorde con la época en la que Sánchez hizo cine, los realizadores han buscado una iluminación sencilla como la que se hacía con las lámparas de cuarzo.